Viajar bajo tierra no es buena idea, créanme. Nos lo cuenta Marc Augé en su librito titulado precisamente El viajero subterráneo. En su capítulo central, “Soledades”, da cuenta de cómo, cuando las ventanas van a negro, “cada cual vive su vida”, y cómo esa vida misma de cada uno es[…]
Día a día
Como un escolar
Hay un poema de Gil de Biedma (qué bueno era este hombre) en que se lee lo siguiente: “Y una buena mañana / la dulce libertad / elegiste impaciente, / como un escolar”. Es curioso. Pues de la misma forma en que se puede jugar a entrever en cada una[…]
Mujer sentada junto a la ventana
No hay nada como las ventanas. Por las noches son rectángulos amarillos que dan vida a las calles. Por el día meten la ciudad hasta la cocina. Permiten la privacidad. Pero también aprovecharse de lo bueno de fuera: el sol, la luz, la brisa. Ver el cielo. Y si hace[…]
Macadán y otras palabras amigas
El tristísimo libro de Lucia Berlin (yo diría que más incluso que el de Svetlana Aleksiévich, vaya racha), titulado como uno de los relatos breves que incluye, Manual para mujeres de la limpieza (Alfaguara, 2016) lleva también una brevísima narración titulada Macadán. Qué cosa más bonita. El macadán (o macadam)[…]
De noche, con las dulces sombras
Vamos a ver: ¿qué ha de tener la ciudad para llegar a ser ese espacio acogedor y completo que esperamos? Tendrá buenas calles y plazas de gran vitalidad. Pero habrá de disponer también de una serie de provechosos parques. ¿Provechosos? ¿Qué ha de ofrecer un parque para cumplir su función[…]
Nuevas instrucciones para llorar
Entre los clásicos la cosa estaba clara. Garcilaso, por ejemplo, nos daba ya en su momento algunas instrucciones para llorar. Por cosas de amor, ya sabemos. Para él se debía oscilar “entre una entrega o renuncia al llanto, según el caso, en la medida en que se observe en el[…]
Encuadernaciones
Lo sé, no me lo digan. Relacionar “libro” con “libre” es como una broma. Pero no puedo evitarlo. Allá va: los libros nos hacen libres. Nos dan la libertad. Y ya puestos, si me lo permiten, asociaría libro con liebre. Nosotros somos galgos, y los libros son las liebres que[…]
Elogio del bistrot
Con ese mismo título, Elogio del bistrot, acaba de publicarse en castellano un librito de Marc Augé sobre ese tipo de locales que simbolizan una determinada manera de vivir (original de 2015 en ed. Payot & Rivage; trad. en Gallo Nero Eds., abril de 2017). Qué libro tan bonito. Se[…]
Estar en las nubes
Cualquiera que vea la imagen de esos estudiantes de derecho esculpidos en el sepulcro de un profesor de Bolonia tiene que quedar impresionado. Todos los rostros son atractivos. Pero destaca especialmente el de una mujer joven que, apoyada en el brazo izquierdo y dejando la otra mano suavemente sobre el[…]
Parlamentarios y ministro miran un plano
Estoy casi seguro de que el dedo de Arenales Serrano señala la estación. El plano no se ve muy bien, pero sospecho que podría decir más o menos lo siguiente: “Aquí está la estación”. Íñigo de la Serna apoya sus manos sobre el plano: es el ministro de Fomento, y[…]