Blog de Manuel Saravia

doscientos miércoles

Una especie de credo creativo

Entre las frases que se muestran en la exposición que se acaba de inaugurar (hoy mismo) en el Museo Nacional de Escultura, destaca ésta de Rayuela: “Lo absoluto viene a ser ese momento en que algo logra su máxima profundidad, su máximo alcance, su máximo sentido, y deja por completo[…]

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Besos, Katya

Si hay un libro raro, ése es el de John Berger y su hija Katia (o Katya, pues firma de las dos maneras), titulado Tiziano: ninfa y pastor (Árdora, 1999). Recoge una serie de cartas cruzadas entre padre e hija sobre algunos de los cuadros de Tiziano más sensuales. Y[…]

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Crecen las púas del erizo

La preciosa fábula del erizo, con la que Schopenhauer intentaba explicar el juego de la cercanía y la separación, de las necesidades imperiosas y simultáneas de contacto y aislamiento que se dan en todas las relaciones humanas, cobra hoy (es obvio) una extraña actualidad. Pero recordemos cómo era la historia:[…]

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El bello arte de la gentrificación

Desde hace al menos un par de décadas se viene hablando de la gentrificación (horrible término) como uno de los procesos clave en la reestructuración de la ciudad contemporánea. Si hemos de creer en la importancia de los títulos, el artículo de Rosalyn Deutsche y Cara Gendel Ryan titulado “El[…]

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En aquella mesa

Hoy vamos a empezar por la música. Ya está. Oigamos a Zélia Duncan, con Nilze Carvalho y Hamilton de Holanda, en esta preciosa canción: Naquela mesa.*¿No es buenísima? Pero es que, además, está dedicada ¡a una mesa! El tema, al parecer, es bastante viejo. De 1972. Lo cantó entonces Nelson[…]

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Entre asesinos

Dicen que el trueno nace cuando un rayo calienta el aire. Qué miedo. Hoy he visto tres de esas calenturas. Una, que nos cuenta Bataille: “Cómo representar las fatigas en que me hundo. Deja en mí hablar a la fatiga. Mi cabeza está tan hecha al miedo, mi corazón está[…]

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