Barrio España explica sus planteamientos
Hace año y medio, en mayo de 2009, la Asociación de Vecinos “Unión Esgueva”, del Barrio España de Valladolid, eligió una nueva Junta Directiva. El pasado lunes, 18 de octubre de 2010, mantuvimos una reunión en su sede, para escuchar personalmente sus planteamientos. Por parte de la Asociación estuvo su Presidente, José Andrés Herranz, junto a un amplio grupo de vecinos y cargos de la misma. Los temas que comentaron se refirieron a las siguientes cuestiones.
En primero lugar, se habló sobre la Policía. Rechazan el funcionamiento, aquí, de la Policía de Barrio. Sus quejas a esta Policía son muy numerosas, y ya se han puesto reiteradas veces en conocimiento del Ayuntamiento. Por el contrario subrayan que “la Policía Nacional no les ha fallado nunca”. Indican que los problemas de orden público están muy localizados y afectan a un grupo muy reducido de la población. Pero algunos hechos permiten que en la prensa se sigan escribiendo frases como ésta: “El Barrio España sigue siendo territorio comanche” (El Mundo, 4 de junio de 2010). Es, por tanto, un tema clave que debe reconducirse con urgencia.
El segundo tema se refirió al desarrollo urbanístico. En este barrio, con una población en torno al 1% del total de la ciudad, se concentran el 10% de las “unidades de ejecución” del Plan General de Ordenación Urbana no desarrolladas. La gestión prevista en la mayor parte de ellas es por cooperación. Y la mayoría de esas unidades datan ya de hace 20 años. Algunas se han iniciado hace algún tiempo (la UE44, por ejemplo), pero no se han completado. Y otras son difíciles mientras no se resuelvan problemas no exactamente urbanísticos. Como en la UE27 (entre las calles Costa Brava y Panadés), donde algunos terrenos están ocupados desde hace tiempo por caravanas y otros vehículos.
También se habló, en tercer lugar, de los servicios. Se comentó, a modo de ejemplo, que el Ayuntamiento “ha tardado 18 años en pintar las líneas de las calles”, la señalización horizontal. Pero también se plantean quejas sobre los servicios de limpieza o el cuidado de las jardineras. Por otra parte, siguen planteándose reivindicaciones sobre los equipamientos. Hay algunos centros que podían reutilizarse para servicio del barrio. “Bastaría con cambiar la placa”. No hay centro de personas mayores (se ha constituido en el barrio una asociación de personas mayores) ni biblioteca, por ejemplo. Se podría recuperar el Colegio Conde Ansúrez (hoy “Centro de Actividades Ciudadanas”) como Centro Cívico en el que se pudiesen albergar numerosas iniciativas vecinales.
En quinto lugar se valoró el impacto negativo de las numerosas casas abandonadas o arruinadas del barrio, que son muy numerosas. Se hizo una denuncia, pero en el Ayuntamiento se consideró que estaban bien. Aunque desde la Asociación insisten en que hay problemas incluso de seguridad, pues pueden desprenderse elementos. Se comentó el funcionamiento del Consejo Social del Barrio España. Hasta ahora, dicen, no ha funcionado bien. Pero confían en que el planteamiento de “trabajar por proyectos” dé mejores resultados. En estos momentos están en marcha tres proyectos, sobre infancia, juventud y mayores. El tema del tráfico rodado también fue analizado en la reunión. Se circula, al parecer, a demasiada velocidad en algunas calles, para lo que ni los semáforos ni los radares móviles han controlado. Ahora confían en que se instalen “policías tumbados” o resaltos que resulten, finalmente, más efectivos.
Por último se hizo una síntesis de los problemas del barrio, que a juicio de sus dirigentes vecinales podía resumirse en una frase: “Que se nos dé un trato similar al de cualquier otro barrio”. Pues el conjunto de problemas enumerados provoca, en opinión de la Asociación, “un problema cívico” que en último término deriva en otros problemas en el barrio.
(Imagen: Plazuela en Serranía de Ronda, junto a las piscinas. Foto: MS).