Reunión con la Asociación de Vecinos Bailarín Vicente Escudero
Hoy hemos celebrado una reunión con la Asociación de Vecinos “Bailarín Vicente Escudero”. (Hemos utilizado el término «vadillos» con el mismo afecto e ironía con que lo presentaba Cecilio Vadillo en la inauguración de las fiestas culturales de la Asociación en 2009). Su presidenta, Teresa del Cura, y su vicepresidente, Rafael de Vega, nos han comentado sus impresiones sobre la situación actual del barrio, la presencia y actividad de la Asociación, sus logros de los últimos años y sus reivindicaciones pendientes. Una asociación que nació en 1988 al calor de una sola demanda: la desaparición de la fábrica de cerámica Silió, pero que, una vez movilizada la población, continuó su actividad como centro de participación y actuación vecinal. Hemos consultado sus memorias y publicaciones periódicas (entre las que destaca la revista “El Bailarín”, con 62 números hasta el momento), y visualizado el CD editado con motivo de la exposición del XX aniversario de la Asociación: “Memoria de un barrio” (impresionantes imágenes del “antes” y el “ahora”).
En estos años los logros de la Asociación han sido numerosos. En los últimos meses, por ejemplo, se han realizado mejoras en aceras y de urbanización en general en diversas calles por la constancia de sus reivindicaciones; lo mismo que el semáforo de la calle Verbena (ya casi instalado); mejoras ambientales (control de ruidos), saneamiento de colectores y red de agua potable, mejora del cerramiento de la chimenea, nueva plantación de césped en la plaza, y muchas más. Además, la Asociación organiza múltiples conferencias (un programa amplio y variado), toma parte en los Consejos de Centro Cívico y del Centro de Salud, monta exposiciones y organiza excursiones.
Por supuesto, quedan cuestiones pendientes. Algunas que podrían considerarse de detalle, como las relativas a pasos de cebra, espejos en cruces de calles, bolardos en la calle del Porvenir, resituar el aparcamiento de minusválidos en calle Bailarín V.E., arreglar el templete de la plaza de la Danza, urbanizaciones de las aceras de varias calles (o de algunos tramos), fijar baldosas, sustitución de la arena por losetas de caucho en el área de juego de niños o reposición de la placa de la casa natal de Nicasio Pérez.
Pero otras de mayor envergadura, como las tres siguientes. Una referida a la peatonalización del Paseo de San Isidro hasta calle de la Vía. Otra, la apertura de la calle Centro. Y por último, la reivindicación más importante de los últimos años: conseguir el uso de equipamiento público del antiguo Cuartel de la Guardia Civil. Cada una de estas tres reivindicaciones tiene problemas específicos. La peatonalización (o su tratamiento como “vía de coexistencia”) requiere un informe de Tráfico que admita su posibilidad; un asunto del que los vecinos están completamente convencidos (de hecho, circulan muy pocos vehículos). La apertura debe encauzarse desde la gestión urbanística, ya que se trata de una actuación que es responsabilidad de los propietarios de los terrenos afectados, a los que la administración debe urgir a que cumplan sus deberes urbanísticos (y, de no hacerlo, actuar subsidiariamente).
El Cuartel de la Guardia Civil no está aún completamente desocupado, aunque ya no vive ninguna familia en él. Se está, al parecer, a la espera del traslado de sus instalaciones al Cuatro de Marzo, y el Subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, aseguró que “aunque la cosa vaya despacio, estamos trabajando para intentar conseguir un acuerdo con la Junta de CyL” en ese sentido. Podría trasladarse a este lugar el Centro Municipal de Personas Mayores de San Juan, reservando una serie de plazas para Centro de Día, y acogiendo, incluso, otros servicios municipales.
En opinión de los responsables de la Asociación, en la zona sigue habiendo un problema de aparcamiento, aunque ciertamente las nuevas instalaciones de Circular o Danza no han tenido ninguna repercusión en el volumen de coches aparcados en las calles. También consideran que sería interesante conseguir que el edificio de la antigua fábrica Silió albergase usos culturales (ahora se encuentra un supermercado Día en la planta baja, mientras que la superior está a la espera de ser alquilada). Pero los mayores problemas pueden venir de la situación demográfica y social. La población de la zona está muy envejecida. De hecho, entre los grupos más jóvenes sólo destacan los inmigrantes (sudamericanos, norteafricanos, del este europeo), que son más visibles en las plazas de la Danza y Vadillos, mientras que muchos otros grupos jóvenes no se quedan en el barrio. Más aún: la situación social ha cambiado de forma significativa en los últimos tres o cuatro años.
(Imagen: Plaza de la Danza. Foto: MS).
1 comentario