Blog de Manuel Saravia

Inauguraciones preventivas, exposiciones “AP” y otras nuevas figuras inaugurativas

Vaya semanita. Como consecuencia de las limitaciones que impone la nueva Ley Orgánica del Régimen Electoral General (reformas de 2011) nos hemos encontrado con un abanico de… ¿inauguraciones? de lo más variopinto. Como quiera que este Ayuntamiento se caracteriza por un enorme potencial de innovación (todo el día innovando sin parar), ha puesto en marcha nuevas figuras ceremoniales, con vistas a vender lo que no existe, lo que ya se vendió (varias veces) o lo que está a medio hacer. Todo en beneficio de la calidad democrática, naturalmente.

Por supuesto, se sigue practicando la colocación de segundas y terceras piedras. Pues se continúan presentando proyectos que valen para varias campañas electorales. Que se prometen varias veces, con cara de póker. De tal forma que ya no se habla de poner la primera piedra, sino la segunda o la tercera. No nos quejemos: piedra a piedra, al cabo de unas cuantas campañas electorales podemos haber levantado un muro. Pero queremos llamar la atención sobre las nuevas figuras.

1. Inauguraciones preventivas. En Castellón se ha inaugurado en estos días un aeropuerto sin aviones, pero aquí no nos quedamos a la zaga. Si una inauguración solemniza la conclusión de un edificio y lo abre al uso, aquí hemos empezado a practicar las “inauguraciones preventivas”, en las que ni se concluye nada ni se abre nada. Tan sólo se hace la ceremonia para ir ganando tiempo. Y por si luego le toca inaugurarlo de verdad a otro que se haya hecho con la alcaldía, por ejemplo.

Esta bonita práctica la hemos visto en la presentación de nuevos autobuses en la Plaza Mayor. A pesar de que comenzarán a dar servicio en septiembre, se presentan ahora. Y si hace falta traer un vehículo prestado, pues se trae (la empresa “le ha hecho el favor al Ayuntamiento de pintar uno de los prototipos de este coche con los colores de la flota de Valladolid para poder presentarlo en sociedad”, dijo el alcalde). Y también lo hemos visto en otra inauguración preventiva, con el campo de golf de las Riberas. En realidad no se sabe cuándo se va a construir y mucho menos cuándo se va a abrir al público. Pero ahora se inaugura un arbolito y se saca en prensa (ay, la prensa, la prensa) otra vez información del proyecto completo y lo maravillosa que va a ser nuestra vida jugando al golf.

2. Inauguraciones delegadas. También se va a utilizar en estos días en Valladolid una nueva figura “inaugurativa”, muy interesante. Consiste en que la inauguración no la haga el alcalde dentro de unas cuantas semanas, cuando se concluya, que está prohibido por la nueva regulación electoral, sino que la haga un cantante. Albert Hammond, por ejemplo. Esa es la intención en el Pabellón del Milenio, todavía en obras. Como no se puede inaugurar ahora nada, ni siquiera preventivamente, pues hacemos la correspondiente visita de obras (y allá va toda la prensa: ay, la prensa, la prensa), nos informan de lo maravillosa que va a ser nuestra vida pudiendo aparcar allí abajo, y encargan a Albert Hammond un concierto ¡para el mismísimo día 21 de mayo! En el año hay 365 días, pero el primer concierto en el pabellón va a ser precisamente el día anterior a las elecciones. Caramba, qué puntería.

3. Exposiciones AP. Por último nos encontramos con las exposiciones que hemos denominado “AP”. No porque tengan que ver con la antigua Alianza Popular (el nombre antiguo del PP), sino porque es el acrónimo de “ahora precisamente”. Ahora precisamente, mire usted qué casualidad, hay que hacer algunas exposiciones para informar a la población de esto o aquello. No es porque haya elecciones en un par de meses, no sea usted mal pensado, sino sólo por el afán de informar. Pues bien: precisamente ahora el Ayuntamiento ha decidido informar de lo que piensa hacer en el depósito de locomotoras de Renfe. Que dice que se inaugurará en 2013, aunque el soterramiento empiece, según sus propios cálculos, en el 2014. Bah!, ¿quién se va a poner ahora estrecho con las fechas? Qué más da. El caso es abrir la exposición AP, precisamente ahora, para informar de lo felices que seremos entre bibliotecas y locomotoras.

Pero no sea mal pensado el lector, que nada de esto es electoralismo… Es peor.

(Imagen: el interior del Depósito de Locomotoras, en su estado actual. Foto de El Día de Valladolid).


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