No estaría mal algo más de amabilidad en el trato
Se dice que los habitantes de Boyacá (uno de los 32 departamentos de Colombia; 1.200.000 habitantes; capital: Tunja) son extremadamente corteses. Además, guardan unas formas añejas que parecen acentuar la cordialidad. No sólo tratan con deferencia a todo el mundo, sino que está generalizado (al menos, según creo, entre los campesinos) el uso de expresiones como “su merced” o “su persona” para dirigirse a familiares, vecinos, e incluso a los propios padres e hijos.
Ahora y aquí todo eso nos suena antiguo y exagerado. Pero no dejan de resultar atractivas esas costumbres dirigidas a valorar a la gente y ofrecer comodidad a los interlocutores en los encuentros personales. Es verdad que puede tomarse a broma por algunos; y de ahí las chanzas, y el apelativo de “supersónicos” (derivado de “su persona”) con que se alude a ellos, en ocasiones. Pero, repito, supersónicos o meteóricos, la verdad es que se agradece ese esfuerzo de cortesía.
(Imagen del encabezamiento: Casas del siglo XIX en la plaza principal, en la ciudad de Chiquinquirá, Boyacá, Colombia. Foto de Petruss, procedente de commons.wikipedia.org)