Al parecer la Inspección de Trabajo de Barcelona ha requerido hoy a la empresa de comida rápida Burger King a que rectifique su normativa de aspecto y permita a sus empleados llevar barba (o bigote o perilla). Vaya. Es alucinante, ciertamente. Pero parece que es así. Según la norma, «los hombres deben estar siempre bien rasurados. No está permitido el uso de bigote, barba o perilla, por motivos de higiene alimentaria». Echo de menos que añadan: “y es preferible que estén completamente calvos”. Y las mujeres también. Y los clientes pelados y mondos tendrán preferencia. Pero ¿de qué van? Ciertamente no habría que perder ni un solo minuto en comentarlo. Lo peor es que si han llegado a ese grado de sinsentido, después de pasar los filtros que supongo tendrá la normativa interna de una empresa de su tamaño, es que hay mucha, demasiada gente a la que no le espantan unas normas como esas. Madre mía.
(Imagen de google).