(Actualización hilo 17). Hoy se ha firmado un protocolo entre el Ministerio de Justicia y el Ayuntamiento para construir el Campus de la Justicia de Valladolid. Tras las dos mociones del Pleno (una de julio, promovida por Ciudadanos; otra de octubre, propuesta por el PP), las descorazonadoras cifras que figuraban en los Presupuestos del Estado para este proyecto y la concentración del pasado 2 de diciembre quedó claro que la ciudad de Valladolid (creo que es lícito decirlo así) reclamaba al Ministerio un mayor compromiso y claridad para la construcción de ese equipamiento. No se trata ni de agravios ni de engaños. Pero lo cierto es que, desde luego, parecía lo último y excitaba lo primero.

Cuando se planteó la ruptura, tras la sorpresa de los Presupuestos, fuimos a Madrid. Estuvimos reunidos con altos cargos del Ministerio. Analizamos las demandas del Ayuntamiento. Comprobamos su actitud. Y trabajamos conjuntamente (intercambiando después documentos) en la redacción de un protocolo que diese cuenta de lo reclamado por la ciudad. Creo que el texto firmado hoy atiende a lo esperado. Y es el inicio de un compromiso (político, desde luego) para la construcción de una nueva infraestructura judicial en la ciudad que, con seguridad, dará respuesta a los requerimientos de todas las instancias.

Sé que hay a quien le parece insuficiente. Quien esperaba (da esa impresión) que no se firmase, que se enquistase el conflicto. Pero nada más lejos de lo que finalmente ha sucedido. Creo que la firma del protocolo de hoy es una buena noticia. Ahora hay que completar el registro de la segunda parcela del Campus; la publicación (durante 15 días) de la cesión de una, y luego de la otra; y la conclusión del expediente de cesión. Y luego el anteproyecto, la división en fases, el proyecto de ejecución de la primera fase y el inicio de las obras. Y para todo ello no es necesario ampliar la partida del Presupuesto de 2023, ya que las partidas no territorializadas bastan. Algo que ya se dijo en el Pleno y que se ha vuelto a decir hoy. Hay dinero para los proyectos.

Está bien. Finalmente, la Plaza de San Pablo será el centro del Campus de la Justicia (el espacio querido por la ciudad, desde siempre), que unificará los edificios preexistentes, los colegios profesionales y los nuevos juzgados que se construyan. Y lo que ha sido uno de los anhelos de la ciudad se verá realizado. Hoy, por más que algunos quieran verlo en negro (¿todo tiene que ser negro, pase lo que pase?), es un buen día. Como decía: una buena noticia. Muchas gracias a todos cuantos han contribuido a que así sea.

(Imagen: “Los dueños ofrecen el colegio El Salvador a cambio de saldar su millonaria hipoteca con el Sareb”, El Norte de Castilla, 4 de marzo de 2016).