Blog de Manuel Saravia

Por esos desfiladeros

Mucha gente arriesga. Un joven inmigrante se lanza al río, sin pensarlo, para sacar a otro joven que se ahogaba (hace bien poco en Valladolid). Otros arriesgan su vida por una foto que pueda llevarse algunos me gusta. Es así: mucha gente arriesga muchísimo. Como tantos inmigrantes que se echan al mar para llegar a un país desconocido esperando una vida mejor. Pero, en otro orden de cosas completamente distinto, también hay quien se la juega y arriesga: en su trabajo, en sus creaciones, en sus compromisos.

Traigo esta evocación del riesgo a propósito de una reseña de Ignacio Carrión sobre el libro de Harold Bloom Ensayistas y profetas. El canon del ensayo (Páginas de espuma, 2010). Carrión hacía, en el nº 357 de la Revista de Occidente, una recensión que titulaba, precisamente, “Por los desfiladeros del ensayo”. Y allí nos decía: “Bloom jamás defrauda a lectores deseosos de acompañarlo por unos desfiladeros donde un paso en falso los despeña al vacío. Pero con él siempre se alcanza, en el instante preciso y a la altura adecuada, la panorámica que deseábamos admirar”. Se refería, es obvio, a algunas inverosímiles consideraciones que hacía este autor en su libro, y que están, constantemente, a un milímetro de despeñarse.

Según esta forma de ver las cosas, podemos encontrarnos con otros aficionados a los desfiladeros en múltiples facetas. Como Icíar Bollaín o Denis Villeneuve, por ejemplo, en el cine. Klaus Huber en la música. La arquitectura de Zaha Hadid (que en ocasiones cae al precipicio) o Carme Pinós (por cierto: Emilio Tuñón entiende que “los arquitectos deben arriesgar porque la vida sin riesgo no tiene sentido”: qué cosas). Y tantos otros pensadores, artistas o, dicho en el sentido más amplio, creadores o innovadores. Como también sucede, en ocasiones, arriesgando en política. Muchos sabemos quiénes no defraudan nunca al caminar por los desfiladeros. Especialmente ahora, cuando lo que parecen añorar algunos son los desfiles.

(Imagen: Imagen del Congost de Collegats, en Lérida. Procedente de https://blog.nattule.com/es/desfiladeros-espana/).

 


Dejar un comentario