Ayer recibíamos la noticia del fallecimiento de Pedro Sánchez, presidente de la Asociación Vecinal Los Almendros, del barrio de Las Flores. Se suma a la muerte, hace no mucho, de Ángel Centeno, otra referencia del barrio. Dos excelentes personas que trabajaron por su barrio y que no podrán ver realizada una de sus demandas más reiteradas, desde hace más de diez años: la rehabilitación del antiguo frontón del barrio para centro dotacional. Vaya para ellos este post, en su recuerdo.
El pasado 27 de octubre, la Junta de Gobierno municipal aprobó la licitación de las obras tendentes a la rehabilitación y transformación del antiguo frontón de Las Flores para convertirlo en un espacio polivalente “para la participación, el ocio, la formación y otras actividades”. Así lo anunció el concejal de Participación Ciudadana y Deportes, Alberto Bustos, responsable del expediente. La inversión prevista es de 1,2 millones de euros, y el plazo de ejecución se estima en 13 meses. Se emplaza en una parcela (propiedad del Ayuntamiento) de 740 m2, situada entre medianeras y con acceso principal desde la calle Azucena y secundario desde Clavel.
Es un frontón que ya fue objeto de una actuación previa en 2015, cuando se dotó a la antigua instalación de cubierta y cerramiento lateral. Ahora se levantará, aprovechando la construcción existente, una sala polivalente (con un pequeño escenario y camerinos), una sala de mayores, una biblioteca, tres aulas o talleres, terrazas y otros espacios secundarios. En total, 1.356 m2 construidos.
El proyecto ha sido redactado por el director del Área de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Pablo Gigosos, que ha contado con múltiples colaboraciones (Elena Sánchez, Rocío de Fuentes, Enrique Díaz, y otras), atendiendo a la función de colaboración de la concejalía citada con otras áreas municipales en proyectos edificatorios. Curiosamente, hemos podido leer un tuit en el que, ante la noticia de esta obra, se decía: “¿No hay concurso de ideas? ¿Es posible que nuevamente se haga una nueva dotación sin concurso previo?” De verdad, ¿los servicios municipales no pueden hacer este tipo de obras sin plantear un concurso de ideas? En fin.
Dotar de nuevos equipamientos a los barrios, y hacerlo mediante el aprovechamiento de edificaciones existentes es una práctica recomendable. Por poner un ejemplo muy celebrado, parece interesante recordar el desarrollo del sector de Vauban (en Friburgo), fundado precisamente en la “rehabilitación ecológica” de unos antiguos cuarteles que hace años quedaron vacíos. Con un proceso de participación ciudadana sostenido a lo largo de 13 años se consiguió formar un “ecobarrio” con un alto grado de cohesión social donde viven cerca de 5.000 personas.
En Las Flores residen algo más de 2.000 vecinos y vecinas, y el local que ahora se procura podrá servir también como centro de la Asociación, al modo en que el “Comité Vauban del Ayuntamiento de Friburgo” ha venido funcionando como espacio de intercambio de información, debate y preparación de la toma de decisiones referentes al barrio. Un nuevo espacio para seguirlo renovando y estimulando la participación.
(Las fotos, planos e imágenes del frontón, proceden del proyecto. La foto de Vauban, de www.vauban-im-bild.de/strassen/vaubanallee/02.php)