Ojo a la economía colaborativa (o Economía Colaborativa, como prefieren poner algunos). Es extraordinariamente atractiva, pues aúna las transacciones informales (“llevar a un amigo en coche, tomar prestado un taladro o hacerles recados a los vecinos”) con la última tecnología, con el poder de conexión de internet. Pero así como cuando su escala es controlada nos permite contribuir a la construcción de una comunidad de gente dispuesta a echar una mano, en lugar de quedarnos como meros consumidores pasivos; cuando su escala se dispara se transforma en un peligroso monstruo hipercapitalista.

Tal es el diagnóstico que nos ofrece Tom Slee en su reciente libro expresivamente titulado Lo tuyo es mío (or. de 2015; trad. cast. en Barcelona, Taurus, 2016). “La Economía Colaborativa (EC) está introduciendo un libre mercado despiadado y desregulado en ámbitos de nuestras vidas anteriormente protegidos. Las principales compañías se han convertido en monstruos corporativos y están desempeñando un papel cada vez más intrusivo en las transacciones que fomentan para ganar dinero y mantener su marca. A medida que la EC crece, está reorganizando las ciudades sin mostrar ningún respeto por aquello que las hace habitables (…). Está propiciando una nueva forma de vigilancia bajo la que los empleados de este sector deben vivir con miedo a que alguien los delate».

El autor habla de que en la EC se practica, en sus formas de mayor tamaño, “un riguroso control centralizado”. De la generación de “nuevas formas de consumo más abusivas que nunca”. De que “muchas empresas de la EC están ganando pasta gansa para sus inversores y ejecutivos (…) gracias a la eliminación de protecciones y garantías alcanzadas tras décadas de esfuerzos”. Carga especialente contra Uber y Airbnb. Pero no solo. El libro, vibrante y enormemente convincente, está lleno de ejemplos de diversos campos, con datos extraordinariamente recientes. El caso del conflicto por el turismo de Barcelona con la alcaldía de Ada Colau, por ejemplo, se recoge con buena información.

Según nos dice Slee, este libro es fruto de “una sensación de traición”. Pues “lo que empezó como una apelación a la comunidad, a los vínculos entre las personas, la sostenibilidad y la colaboración se ha convertido en el paraíso de multimillonarios, Wall Street e inversores de capital riesgo que han introducido aún más sus valores de libre mercado en nuestras vidas privadas”. Que nos lleva a la “desregulación, nuevas formas de consumismo legitimado y un nuevo mundo de empleo precario”. Porque lo cierto es que “en unos pocos años la EC ha pasado de la generosidad de ‘lo mío es tuyo’ al egoísmo de ‘lo tuyo es mío’, a medida que los valores no comerciales que invocaba la expresión ‘Economía Colaborativa’ han ido quedándose atrás o reduciéndose a ejercicios de relaciones públicas”.

Una visión amplia, detallada, convincente, de un proceso que se presenta como traicionero. Y que se expone con gran claridad en este libro que comentamos. Merece la pena leerlo.

(Imagen procedente de http://www.diaadia.com.ar/listas/que-es-uber-y-como-funciona).