Blog de Manuel Saravia

La cruz de calles de Argales

(Hilo 28)

Me refiero a las dos calles en cruz que estructuran el polígono de Argales: Daniel del Olmo y Norte de Castilla (esta última, una calle false friend, pues las instalaciones de El Norte de Castilla no están aquí, sino un poco más allá). Muchas, muchísimas veces en los últimos 30 años, se ha hablado de la necesidad de remodelar, mejorar, incluso transformar radicalmente este polígono. Pero no es fácil. Y de hecho no se ha comenzado a actuar hasta ahora.

Los años 60

Porque efectivamente el Polígono de Argales es de la vieja escuela. Se creó en 1963 por el Ministerio de la Vivienda; aunque no estuvo disponible hasta 1968. Y lo proyectado en aquellos años tenía unas características que han quedado obsoletas. Ocupaba 84,5 has. y se ordenaba en 156 solares. Desde el principio fue criticado por el tamaño de las parcelas, que se consideraba excesivamente reducido. Pues solo 18 de ellas tenían 1-2 has, mientras que la mayoría oscilaba entre 0,1-0,6 has., “más aptas -se decía- para almacenes y talleres medios, que para industrias medias y grandes”. Pero vayamos al principio. Al momento en que se decidió crear un nuevo polígono industrial en Valladolid, y que se valoró este espacio por ofrecer “una superficie prácticamente llana, estar situado junto al ferrocarril y dar facilidades para la evacuación de aguas residuales”. Por su proximidad, también, al Pisuerga, y por situarse aguas abajo del casco urbano. Además, la carretera de Madrid y el paseo de Zorrilla (con el que se conectaba mediante un paso elevado sobre el ferrocarril) permitían enlaces fáciles con el resto de la población.

La verdad es que el polígono estableció desde el principio un diálogo civilizado con su entorno, contribuyendo a una buena integración con las áreas que lo engloban. Su diseño responde, obviamente, a los criterios de la época (aunque ahora sus requisitos no se adaptan, por ejemplo, a las dimensiones y exigencias de los nuevos vehículos industriales: las medianas, los radios de curvatura previstos, etc., no valen). La arquitectura industrial que se levantó también es de la época. Hay, entre todo lo construido, algunos ejemplos notables. En las normas del polígono se distinguían dos tipos posibles de edificios: naves de fabricación o almacenaje y bloques representativos. A estos últimos se confiaba el diseño de las fachadas de los establecimientos. Y se prohíben “elementos estilísticos” y el “falseamiento de los materiales empleados, los cuales se deben mostrar en su verdadero valor”. Aunque se permitían “revocos, siempre que estén bien terminados”. Se quería un espacio cuidado, en el diseño y la ejecución.

(Abajo: esquema de las industrias de la ciudad entre 1940 y 1980; y planos de 1963 y 1974, y fotos de los años 80).

Las últimas décadas

En las últimas décadas han sido frecuentes los proyectos urbanísticos de modernización o mejora de los espacios industriales construidos 20 o 30 años antes. Fijémonos en un caso, entre mil. Que resulta curioso porque es de una población pequeña, en otro paisaje, en otra situación. Y que sin embargo también se propone revitalizar un entorno industrial. Está en el municipio de Bergara. Ocupa una superficie de 5.130 m2, y con el proyecto de mejora se proponía una inversión, para el trienio 2018-2020, de 1,8 millones de euros. Allí se emplazarían actividades de montaje y ensamblaje (de la empresa Gureak) que daban trabajo a unos 120 trabajadores. Para ello se firmó un convenio urbanístico entre el Ayuntamiento y Gureak Lanean, S.A., que entre otras cosas estipulaba la reordenación de algunos espacios tras el derribo de algunas construcciones menores, con lo que se abría la posibilidad de habilitar en esa misma área algún servicio hostelero. Por tanto: renovación y flexibilidad de usos para aprovechar espacios industriales existentes y promover el empleo. (Abajo: imagen de Bergara, de la carretera de acceso y del edificio principal del enclave).

Argales en los 2000: situación actual

En la zona de Argales la propuesta que se quiere proponer responde, salvando todas las distancias, a unos objetivos similares. Pues en el área no solo se emplazan actividades industriales. También abundan los negocios comerciales y servicios, que con la modificación del PGOU de 2016 (que flexibilizó la definición de los usos aplicables a esta zona) se multiplicaron. Pero por muchos años, sin duda, seguirá habiendo negocios de sector industrial, logísticos y otros que requerirán, por ejemplo, el tránsito de vehículos pesados, necesidades de aparcamiento y vados de entrada a las parcelas.

Pero además conviene revisar el estado de las redes existentes. En la red eléctrica existe gran número de tramos aéreos, muchos por el centro de la calzada y uno de los objetivos del proyecto es su eliminación. En la red telefónica también se tienen tramos aéreos, aunque en este caso muchos de ellos discurren por el interior de las parcelas. La red de abastecimiento de agua es antigua y de fibrocemento, por lo que su renovación es prioritaria. En las redes de telecomunicaciones, se observan trazados caóticos y desordenados. En buena parte de la zona de actuación los pavimentos están en muy mal estado de conservación.

La configuración de las secciones de las calles está totalmente obsoleta y conlleva un uso desordenado. La mediana, ya comentada, se usa como zona de estacionamiento totalmente fuera de norma. En otros puntos el remonte de esta mediana es necesario para las maniobras de entrada a las parcelas con vehículos pesados. La sección de calzada con dos carriles por sentido de facto se utiliza como un solo carril por sentido de circulación, con el carril exterior empleado como aparcamiento y zona de parada de bus. Las aceras tienen un ancho totalmente insuficiente, que, combinado con la existencia de servicios de alumbrado, paradas de autobús y otros armarios, conlleva que se tengan gran cantidad de pasos muy estrechos, que no cumplen con las medidas mínimas de cara a garantizar la accesibilidad peatonal. Los vados de paso de vehículos a parcelas se han ido generando a lo largo de los años y en muchos casos incumplen la normativa municipal, por anchura, cercanía a intersecciones, etc. Las intersecciones están resueltas en la mayoría de los casos mediante intersecciones en T con bordillos resueltos con curvas de dos radios, siendo estos muy amplios. Esto conlleva por una parte una muy buena maniobrabilidad para vehículos pesados, pero, por otro lado, grandes superficies ocupadas por calzada e inconvenientes importantes para el resto de usuarios, sobre todo peatones y ciclistas.

(Abajo: fotos del estado actual).

Argales en los 2000: proyecto en marcha.

Se ha redactado un proyecto (contrato con Consulting de Ingeniería Civil SLP) para la actualización, mejora, modernización y sostenibilidad del sector. Un proyecto que se prevé ejecutar en 12 meses desde que se licite la obra. Que es costoso: 3.816.878,72 € de ejecución material. Pero que si se suman los gastos generales, el beneficio industrial, el control de calidad y el IVA, se llegaría a más de 5,6 millones de euros. Unas obras que proyectan la reordenación de las calles, redefiniendo sus usos, la pavimentación completa y la renovación de las redes de servicios.

Quizá lo más directo, para describir los cambios, sea comentar las nuevas secciones de las calles que se obtendrá tras la actuación. De dos tipos: una en la calle Daniel del Olmo y otra en la Avda. Norte de Castilla. En ambos casos se elimina la mediana central y se aplican, además, tres requisitos de diseño: aceras amplias, itinerarios seguros para las bicis y zonas verdes permeables. En Daniel del Olmo se prevén aceras a ambos lados de 2,40 m.; alcorque corrido (albergando el alumbrado público) de 1,20 m. En el sentido oeste-este, hacia la Avda. de Madrid, carril bici bidireccional de 2,40 m. Para el tráfico de vehículos, en el centro, dos carriles de 4,00 m. cada uno. Y en el sentido contrario, aparcamiento en línea de 2,40 m de anchura. En el tramo final de esta calle cambia algo la sección para adaptarse al cruce. Y en la Avda. Norte de Castilla se opta por ciclo calle, con un carril por sentido, compartido entre vehículos y bicicletas, y adoptando aparcamiento en línea en ambos lados. Aceras a ambos lados de 2,55 m.; alcorque corrido con alumbrado de 1,50 m. Aparcamiento en línea en ambos lados, de 2,35 metros de anchura. Y para el tráfico de vehículos, en el centro, dos carriles de 3,60 m. cada uno.

Dentro del ámbito de actuación del proyecto se distinguen cinco intercesiones (actualmente en cruz), pero que se va a reducir la superficie de calzada, en favor de unas aceras con mayor anchura útil, así como amplias zonas verdes que hagan más permeable la urbanización. Los radios empleados para unir las distintas alineaciones son de 20 m., suficientemente amplios considerando el carácter industrial de la zona y el tránsito de vehículos pesados que en la actualidad tiene. Se distinguen varios tipos de pavimentos en función de los distintos usos. En todos los casos, salvo demolición completa del firme por necesidades de la obra (paso de redes de servicios u otros), se plantea el aprovechamiento de la base del pavimento, con lo que las actuaciones serían a nivel de las últimas capas únicamente.

Cabe destacar que intercalado con las zonas verdes de captación de aguas pluviales, para proteger del tráfico de vehículos, se plantean zonas elevadas de pavimento que deberán ser drenantes y permitir la aireación del suelo estructural subyacente. A ambos lados de las aceras, separando esta del carril bici, aparcamiento o calzada, según sea el caso, se plantea una franja de vegetación, de en torno a 1,20 – 1,50 m con bordillos, llegando a más de 10 m en las intersecciones. Se han buscado varias funciones de la vegetación, entre ellas: − Separación del tránsito peatonal del tráfico de vehículos. − Aumento de la calidad percibida visualmente, además de generación de sombras que protejan al viandante. En estas zonas verdes se plantarán árboles de alineación, con la separación adecuada entre ellos y con los puntos de luz, de acuerdo con las prescripciones el P.G.O.U. vigente para Valladolid. Siempre que sea posible se opta por especies de porte grande, combinándolas con árboles de porte mediano y pequeño en cumplimiento de las inter distancias mencionadas. Entre los árboles se plantarán especies arbustivas y tapizantes, de entre una gran variedad de ellas, ampliamente utilizadas por Parques y Jardines del Ayuntamiento de Valladolid.

(Abajo: varias hojas de los planos del proyecto: Una de la Planta general de pavimentos con ortofoto, otra de la definición de las secciones viarias y compatibilidad de servicios, otra de la Planta de jardinería, Bordillos, Detalles de firmes y pavimentos, Demoliciones).

Las redes se modifican radicalmente. Para la red de saneamiento de la misma antigüedad que el Polígono Industrial está ejecutada en tubería de fibrocemento. Se considera cercana al final de su vida útil, con lo que debe aprovecharse la actuación para su total renovación.  Por supuesto, se adoptan tecnologías de drenaje sostenible: cuneta de recogida de aguas pluviales, superficies permeables, suelo estructural como elemento de infiltración al terreno, tuberías de comunicación, pozos de infiltración, alivio a la red de saneamiento existente. La mejora de la red eléctrica es una de las actuaciones principales. Se ha formalizado (aún en tramitación) un convenio entre el Ayuntamiento de Valladolid y la empresa Iberdrola para la renovación de toda la red eléctrica, que incluye el soterramiento de las líneas aéreas, la renovación de los transformadores y otras actuaciones. También se ha previsto la modificación de la red de gas. Y respecto a la red de riego, aunque en general se han seleccionado especies vegetales que se adapten al régimen hídrico de Valladolid, en general es necesario prever cierto riego, sobre todo asociado a los periodos estivales y cuando las plantas son más jóvenes. Y si hablamos de la red de telecomunicaciones hay que recordar que existen varias redes distintas para dar el servicio (Telefónica, Retecal, Ono, Orange, Jazztel, Airtel, etc.), muchas de ellas unificadas. Hay dos condicionantes que implican cambios en las redes. Lo primero, que se considera prioritario eliminar los tramos aéreos existentes, al menos los que discurren por vía pública, aunque sería recomendable eliminar los que discurren aéreos por el límite de parcelas. Lo segundo, que algunos tramos de canalizaciones enterradas existentes son incompatibles con el nuevo trazado de viales, sobre todo por coincidencia con suelo estructural y plantaciones o con otras redes de servicios. Por ello se plantea la renovación completa de las canalizaciones de telecomunicaciones en el ámbito.

 Se plantea también la sustitución de la mayor parte del alumbrado. Las luminarias existentes son antiguas, de vapor de sodio, y su ubicación y configuración es incompatible con las características de los nuevos viales. Se prevé la sustitución de las luminarias aprovechando, cuando sea posible, los báculos. La red de semaforización cubre todas las intersecciones y se contempla continuar la canalización por acera, comunicando todas ellas entre sí. Respecto al mobiliario urbano se ha considerado instalar 25 bancos de madera tropical, principalmente en las zonas verdes de las intersecciones, así como en zonas de paradas de autobús. También se prevé instalar papeleras plásticas de 50 L de capacidad. Y una fuente en la zona verde de la intersección de Daniel del Olmo con Avda. del Norte de Castilla. Se instalarán soportes de bici de acero inoxidable, bolardos en los pasos de peatones (para protegerlos de los vehículos), y se desmontarán, trasladarán y volverán a montar las marquesinas y postes de bus existentes.

(Abajo: fragmento de los planos de saneamiento, detalles de la red eléctrica renovada, y señalización vertical).

 En paralelo, desde la Concejalía de Innovación y la Escuela de Arquitectura, al sur del proyecto que comentamos, se está ejecutando el Proyecto Indnatur, cofinanciado con fondos europeos (programa Interreg-Poctep de cooperación transfronteriza), y de carácter fundamentalmente demostrativo. Su presupuesto es de 167.197 euros. Se dirige hacia el “reverdecimiento” de la zona, incorpora en las calles franjas verdes con arbolado, aplica el drenaje natural de agua de lluvia e integra los trazados (corredores verdes) de la Acequia de Valladolid y el Arroyo Espanta.

(Abajo: dos imágenes del proyecto comentado).

El compromiso de la Concejalía de Planeamiento Urbanístico y Vivienda para el año 2022 ha de ser el de la licitación de las obras previstas en el proyecto comentado. Que supondrán una importante renovación del sector, y un estímulo económico para la ciudad.

(Imagen del encabezamiento: Vista aérea del polígono, publicada en El Diario de Valladolid-El Mundo).

 


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