Es fácil hacer chistes. Incluso copiarlos de algunas ocasiones similares. Es fácil decir, por ejemplo, que Casero ha hecho escuela en Castilla y León. Que si se tiene en cuenta también la posible abstención (habiendo tres opciones al votar) es todo tan difícil que parece que van a pillar. “Hola, Epi, hoy veremos la diferencia entre sí y no”. Más aún: todo ha sido una cortina de humo para que no se hable de las declaraciones del Vicepresidente. O también es probable que De la Hoz sea un infiltrado socialista. Pero, atención, no se ha equivocado uno; sino que han votado mal los dos grupos parlamentarios, PP y Vox. “La coalición está como un roble” dijo García Gallardo hace bien poco. Y efectivamente, también hoy se han emparejado solidariamente al confundirse. Porque seguramente todo esté lleno de infiltrados.
Y ya puestos, los errores se multiplicaron. Pollán, por ejemplo, suspendió la sesión hora y media, en contra de lo que permite el Reglamento de la Cámara. PP y Vox tumbaron su propio proyecto para evitar que prosperase ninguna enmienda de la oposición, aunque ahora tendrán que volver a tramitar las medidas tributarias, financieras y administrativas desde cero. También han anunciado que, pese a ser enero un mes inhábil, agilizarán en él los trámites. Y ya el colmo: han culpado a la oposición de propiciar el error. Pero Mañueco y García Gallardo se estrechaban las manos entre los aplausos de sus bancadas. Lo cual está muy bien: los Presupuestos entrarán en vigor en enero, pero con la financiación solo a medias. Pues únicamente se podrá contar con la procedente de las transferencias del Estado o de los fondos europeos.
En fin: podríamos quedarnos con lo divertido y ridículo de la situación, con la gran profesionalidad del ejercicio parlamentario de votar en contra de sí mismos, si no tuviese consecuencias para tanta gente. Porque, más allá de lo grotesco de la sesión de hoy, estaría bien volver a lo que se votaba. Al fondo del debate. Y en ese punto deja de tener ninguna gracia la situación. ¿Dónde han quedado las propuestas sobre el cambio climático, el diálogo social, la violencia de género, los objetivos de la Agenda 2030, las medidas fiscales, la memoria histórica, los efectos de los incendios, la lucha contra la desigualdad? Se han equivocado hoy, desde luego. Se han confundido al votar. Pero sobre todo, siguen errando gravemente en lo que han propuesto para el voto. En esos Presupuestos tan descorazonadores.
(Imagen: “Los procuradores se disponen a votar una de las iniciativas debatidas en el pleno de las Cortes”. Foto de M. Chacón-Ical, publicada en El Norte de Castilla).