Hoy he tenido ocasión de ver los folletos que se ofrecen en el vestíbulo de uno de los hoteles nuevos de Valladolid. Y me ha sorprendido, por una parte, la escasísima información que allí había; y por otra algún error que en esos pocos folletos nos encontrábamos.

Eran sólo dos los folletos que podíamos ver junto a la recepción. Uno, el de “Valladolid, ciudad de compras”, editado por Avadeco y que presenta la promoción de descuentos de una treintena de comercios del centros de la ciudad, válida hasta el 31 de diciembre de 2012, para los asistentes a congresos y convenciones que se celebren en Valladolid. Y el otro folleto se dedica al Patio Herreriano. Y aquí está la sorpresa.

Bien editado, es un desplegable de cinco cuerpos, de 16 x 16 cms. Se informa en él de cómo llegar al Museo, de la fundación y de los horarios de visita (actualizados conforme a lo acordado para 2012; pero sólo en la última página, contradiciendo todo lo que figura en varias informaciones interiores). Pero de todo espacio del folleto que se dedica a informar de sus características uno se centra en la arquitectura, otro en las características generales del museo, otro en el programa educativo, otro en la colección, otro más en la tienda y amigos del museo, y otro, con amplio espacio y fotografía, se dedica al “Centro de Documentación y Biblioteca”. Pues bien, aparte de informar de que se contienen 13.000 títulos, se lee que “el acceso es libre”. Y como sabemos, hace ya bastantes meses que dejó de serlo (desde diciembre de 2010). ¿Qué se dice de ese mismo Centro en la página web del Museo?: “Acceso/consulta previa solicitud”.

¿Es así como cuidamos el turismo de la ciudad?

(Imagen del Claustro del Museo, procedente de museoph.org)