(Actualización hilo 9). El pasado lunes, 25 de abril, tuvo lugar una Audiencia Pública sobre la integración del ferrocarril en la ciudad, que se celebró a las 19 h. en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial de Valladolid. La había solicitado la Federación Vecinal Antonio Machado, y era el segundo debate del día sobre el mismo tema, ya que por la mañana el Grupo Municipal Popular había solicitado un pleno extraordinario sobre el soterramiento.
Para la Audiencia había preparado un documento que se entregó a primera hora de la mañana a la Federación convocante, grupos municipales y medios de comunicación. Es el que se reproduce a continuación de las palabras iniciales de la citada Audiencia.
Estamos hoy aquí en una audiencia pública, que es un órgano de participación. Una participación en este asunto que debe sumarse a toda la que ha habido anteriormente. Tienen toda la información que tenemos y podemos dar. (Incluso reuniones, agenda…). Sobre el enemigo: Nosotros tampoco lo somos, obviamente. Y nos alegramos muchísimo que hagan esa afirmación, porque a veces, viendo cómo actúan ciertos colectivos, se puede entender que es precisamente el actual equipo de gobierno el enemigo.
Esta mañana hemos tenido un debate sobre este tipo de cuestiones. Integración en superficie y soterramiento. Ha quedado claro una vez más que muchas veces lo excelente es enemigo de lo bueno, y parece que, a la vista del debate, hay gente que preferiría volver a lo de antes. Sin nada. Con un simple enunciado, “y ya veremos cómo se hace”. Nosotros no. Porque hemos pasado décadas sin solución para los barrios del entorno de la vía, escuchando promesas en torno al soterramiento que jamás se concretaron en nada. Perdón, sí se concretaron en algo, algo que la ciudadanía de Valladolid desconocía. En una gigantesca deuda de 400 millones de euros, de la que el Ayuntamiento asumió su parte a través de documentos que se ocultaron. Se estaba hipotecando el futuro de la ciudad a cambio de nada, de ninguna mejora para esos barrios.
Este gobierno intentó por todas las vías salvar la opción de soterrar, pero la losa era demasiado grande, el boquete abierto en las arcas públicas era inasumible. En una situación así, no se puede plantear que es “el soterramiento o nada”. Porque entonces será nada, como lleva siendo para la zona este durante años y años de vender humo mientras se endeudaban. La solución fácil habría sido limitarnos a dejar pasar la legislatura con un compromiso genérico en torno al soterramiento. Creemos que ha sido mucho más honesto poner las cartas boca arriba sobre la mesa y buscar una solución, aun sabiendo que quizá no fuera popular. Pero hay una deuda histórica con esos barrios y ahora en vez de vivir de promesas, por fin van a ver cambios, por fin se mejorará su conexión con el resto de la ciudad. Porque la integración sí es un gran proyecto de ciudad y, sobre todo, es ya una realidad en marcha y no una mera promesa.
(Imagen del encabezamiento: Un momento de la Audiencia, procedente de valladolidplural.com).