Blog de Manuel Saravia

Hacia un modelo de desarrollo económico local

Para Valladolid 2011

Suele reclamarse a los distintos programas electorales que “tengan discurso”. O por decirlo de otra forma, que contengan una “idea de ciudad” que pueda exponerse de una forma sintética y clara. Y se espera, incluso, que cada partido presente una idea distinta, un proyecto diferente. Como sabemos, no siempre se cumplen estas expectativas. Muy al contrario, es frecuente encontrarnos las mismas fórmulas en distintos partidos. Y la mayor parte de las cosas que unos presentan con exclusividad serían firmadas de buen grado por los demás, de haberlo sabido a tiempo. En este sentido hay que decir que, por lo general, sólo Izquierda Unida tiene un discurso propio.

La idea de ciudad de que hablábamos antes se suele conformar con una determinada propuesta sobre el desarrollo urbano (para nosotros: otra ciudad es posible, fundada en el énfasis de lo público y la rehabilitación social de la ciudad existente), un determinado desarrollo cultural (basado en los valores de la izquierda) y un tipo bastante preciso de desarrollo social (que podemos sintetizar en la necesidad de garantizar el cumplimiento de los derechos). Pero de estas tres áreas estratégicas, determinantes también para el éxito económico, algo hemos hablado ya, y seguiremos haciéndolo en su momento. (Por cierto: hay mucho que hablar. Algunos desarrollos urbanísticos de Valladolid, por ejemplo, tal como se han planteado colapsan, sin justificación alguna, el desarrollo de algunas empresas. Habrá que pedir cuentas). Pero nos vamos a centrar ahora en una cuarta área, que consideramos igualmente vital: la relativa al desarrollo económico y el empleo. Hemos revisado las propuestas que sobre estos temas se planteaban en el programa de IU de Valladolid para 2007, pero también en las de los otros partidos. Hemos repasado las propuestas contenidas en el Plan Estratégico denominado “Valladolid hacia 2016”. Y consultado también otros programas electorales de otras ciudades, entre los que hemos seleccionado (y analizado con cierto detalle) los de Córdoba y Rivas Vaciamadrid, dos municipios gobernados por IU.

Podemos sintetizar las actuaciones que suelen proponerse en cinco tipos básicos: creación (o ampliación, o modificación) de instituciones económicas, desarrollo de infraestructuras, organización de eventos, mejoras en los distintos sectores económicos y acciones destinadas a mejorar el tejido económico (empresarial, público y laboral). Las citaremos a continuación, todas conjuntamente. Se proponen instituciones de información (servicios de información a emprendedores, catálogo de suelo, información sobre nuevas tecnologías, etc.), de organización (órganos de fomento económico, de estudio -con observatorios-, ventanilla única empresarial, cooperación con universidades, Instituto y Observatorio de Empleo), o de apoyo a actividades estratégicas (política fiscal a jóvenes emprendedores, viveros de empresas, apoyos a la puesta en marcha de iniciativas, etc.). El desarrollo de ciertas infraestructuras suele considerarse esencial. Se centran en las transporte y comunicación, con especial énfasis en las relacionadas con las nuevas tecnologías, también el desarrollo de suelo industrial (y medidas disuasorias de deslocalización), parques científicos, aeropuerto, señalización turística y relación con el transporte turístico (aparcamientos, por ejemplo). Respecto a los eventos también son numerosos los que se proponen. Entre ellos: Feria de Muestras, Seminci, Pingüinos, Valladolid Latino, etc.

La consideración por sectores también es habitual. Por un lado se habla del sector público (de enorme importancia para el empleo; la Universidad suele considerarse como la segunda empresa de la ciudad, por ejemplo), que puede encargarse del impulso de nuevas actividades generadoras de empleo (servicios de la vida diaria, algunos en los ámbitos de turismo y cultura, servicios medioambientales), y la posibilidad de creación de empresas públicas o consorcios. Respecto a la industria (15% del empleo en Valladolid) se plantea el apoyo al automóvil (últimamente el eslogan se refiere al coche eléctrico), aunque intentando impulsar una mayor diversificación, y también apoyo al nuevo complejo ferroviario y al sector agroalimentario. En el sector de la construcción (10% del empleo) se habla de potenciar la obra pública y la construcción no residencial, así como la rehabilitación.

El sector (o subsector, si se quiere) que más iniciativas suele concentrar es el del comercio y la hostelería (en torno al 20% del empleo total). Se oyen propuestas como el plan de modernización del comercio, la ordenación urbanística de las superficies comerciales (planes para las distintas zonas, o para el mercado del Val), mejora de la imagen pública del comercio de Valladolid, impulso a la Feria del Stock y a la Pasarela Valladolid. Creación de una nueva entidad para gestionar el turismo, explotación de la gastronomía, cultura, lengua o historia, conseguir que Valladolid sea ciudad de congresos, aprovechamiento del río como ámbito comercial y lúdico, proponer más eventos deportivos, rutas temáticas. Por último, el sector de los servicios empresariales y del transporte (otro 20% del empleo), buscando la ubicación en esta ciudad de sedes de empresas multinacionales, nuevas áreas logísticas (y organizar la logística de la ciudad), o la potenciación de diversos clusters (vinícola, del coche eléctrico, de la industria ferroviaria).

Como dijimos, también pueden considerarse las distintas medidas en función de su incidencia sobre el tejido económico (el público, el empresarial o el laboral). Atender a las grandes empresas, pero también a las medianas y pequeñas, y sobre todo al peso relativo de cada uno de estos campos. Lo mismo si consideramos el peso de lo privado y lo público en la actividad económica local. Las empresas centradas en la innovación y las que se fundan, por decirlo de alguna manera, en la tradición. Las que se dirigen a la especialización económica de la ciudad (apuntando hacia el exterior, fundadas en la innovación, el uso de idiomas, etc.) o al servicio interior (local, provincial, regional). La venta de la ciudad, su imagen de marca, la búsqueda y captación de inversiones, la actuación en el contexto internacional (apertura de mercados, el plan estratégico de posicionamiento, el aprovechamiento de nuevas tecnologías, conseguir que la ciudad se convierta en un destino turístico de primer orden, etc., se refieren a este tipo de cuestiones). Pero en el caso del tejido laboral los temas son algo distintos. Se refieren a los funcionarios, la formación continua, el orgullo del empleo, etc.

Todos estos temas están presentes en las distintas propuestas municipales de fomento de la actividad económica. El problema va a estar en la selección de unas u otras propuestas, en el carácter con que se propongan (la letra pequeña) y en las prioridades que se planteen. Para lo cual es fundamental, en primer término, contar con información suficiente (un asunto difícil); y en segundo lugar conocer la valoración de las distintas entidades (asociaciones, sindicatos, etc.).

(Imagen del encabezamiento: Tren del alta velocidad en Matapozuelos, procedente de blogs.nortecastilla.es).


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