En el diario de Manuel Azaña (1931-1939, titulado Paseos por mi jaula, editado por Árdora Eds. y presentado en el Círculo de Recreo hace unos días) puede leerse en la entrada del 12 de febrero de 1932 (aparte de otros comentarios y algunas consideraciones durísimas sobre otros políticos: qué burro[…]