Hay tantos ejemplos… En Ginebra se elegían por sorteo los sacerdotes que debían visitar a los confinados en lazaretos, en épocas de epidemia. “En casos desesperados” los judíos decidían por sorteo quién debía matar a otro (lo he leído, de verdad). Al parecer, en Egipto adjudicaban por sorteo las tierras[…]