Blog de Manuel Saravia

doscientos domingos

Sobre “el mapa fantasma”

Con esa denominación, “mapa fantasma”, Steven Berlin Johnson se refiere al que dibujó John Snow en 1854 (en realidad fueron varios; pues él mismo fue haciendo versiones corregidas o mejoradas del original). En la imagen que mostramos se puede ver dónde se localizaban los casos de muerte por cólera en[…]

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Cómo firmar un manifiesto

No es fácil. Unos van y ofrecen un texto. Hasta ahí vamos bien. Perfecto. Lo firmo. Quizá no me guste mucho, pero me gusta firmarlo. Vale. Lo firmo. Pero ¿qué pongo? ¿Persona humana? No. ¿Mi cargo? Depende, quizá no sea lo suficientemente relevante. En fin, es un problema. Hace unos[…]

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Tener ahora 20 años

Es desesperante. Todo sigue a cámara lenta, con unos protocolos que ralentizan la vida. En medio de una enorme sensación de fragilidad. Con una recesión económica de la que aún no conocemos su alcance. Es verdad que se ha puesto de manifiesto la primacía de los estados (¿dónde están ahora[…]

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De tictac a Tiktok

Del corazón mecánico de los relojes surge el tictac que nos hipnotiza. “Paralelamente a la propagación de la escritura y el aumento del papel de la moneda en los cambios, a partir del siglo XII comienzan mutaciones también en la arquitectura temporal (…). Hace su aparición el tiempo de los[…]

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El soberano humillado

En el curioso Diccionario de motivos de la literatura universal, de Elisabeth Frenzel (Gredos, 1980; original de Stuttgart, 1976) aparece una entrada con el título de este post: “El soberano humillado”. Porque efectivamente se trata de una “idea-fuerza” tradicional, “germinal de muchas tramas” literarias y que hoy mismo hemos vuelto[…]

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Piedra, agua, madera, y otros animales

Ahora que se pretende construir por el Ayuntamiento de Valladolid una serie de viviendas colaborativas (con una nueva escuela taller), y que se piensa fundar esa misma construcción en el uso extensivo de la madera, vuelvo a traer un post de hace algunos años (urblog.org) en el que se valoraba[…]

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Seguimos cenando en casa de Leví

¿Quién puede resistirse a un libro que se titula Los seis nombres de la belleza? ¿Y quién a unos Apuntes para un naufragio? ¿Y si se titula simplemente Ru (que en vietnamita significa “canción de cuna” y en francés “arroyuelo”? Los títulos nos hechizan y nos arrastran. El libro de[…]

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El pangolín, prisionero de guerra

Un artículo de El País de hace unas pocas semanas empezaba así: “Malos tiempos para ser un pangolín”. Malísimos. Y lo cierto es que debería decir: Malos tiempos para ser un animal. Es curioso cómo, en tiempos críticos, borramos todos los debates no directamente vinculados a esa misma crisis a[…]

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