Daniel Cid y Teresa Sala nos recuerdan esta explicación de Neruda, en Confieso que he vivido, sobre su casa. Que la había edificado (la Isla Negra) “como un juguete, como las botellas con barquitos misteriosamente colocados dentro”. Atendiendo así a su pasión por llenar la vivienda de chismes, de “todo[…]
