Supongamos (un suponer) que todo va mal. Que incluso cuando algo parece aclararse un poco (no sé: las gestiones para construir un parque en el Cerro de San Cristóbal, por poner un ejemplo), los dioses, imagino que divertidos, se dedican a enturbiarlo (no sé: haciendo que se produzcan desprendimientos en la ladera del mismo cerro justo al día siguiente de las gestiones comentadas).
En esas circunstancias, en mitad de la tormenta del todo mal, habrá que aferrarse a algo. Por ejemplo, a los mitos. Y ahí tenemos que para recomponer la figura en un panorama de infortunios la mitología griega se inventó la historia del Ave Fénix. Un pájaro rarísimo que, según decían, renacía de sus propias cenizas. Podemos ser como el ave fénix. No está mal, la verdad.
Pero qué quieren que les diga. Prefiero, como promesa de que en algún momento tendrán que cesar las calamidades, a Rod Stewart con su versión del viejo Have You Ever Seen The Rain (de Creedence Clearwater Revival, 1970): “Cuando acabe la tormenta, lloverá en un día radiante. Dime, ¿alguna vez has visto caer la lluvia en un día luminoso y soleado?” Ése es mi chico. Una tabla de salvación mucho menos sofisticada que la de los griegos, no cabe duda. Pero mucho más animada. Y que siempre nos dejará esa magnífica chaqueta de rayas del cantante escocés. Gracias, Rod.
(Foto: El parque de Canterac, soleado después del aguacero, en 2013. Autor: MS).
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