La semana próxima se inicia el 4º módulo del Curso Superior de Técnico de Urbanismo 2022-2023, organizado por la Escola Galega de Administración Pública y el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia. Un curso dirigido a profesionales del urbanismo (arquitectos especializados y personal de las diferentes administraciones públicas), que tiene por objeto “la adquisición de los conocimientos teórico-prácticos y habilidades que les capaciten para trabajar en las disciplinas de la ordenación de nuestro suelo y responsabilizarse de los procesos de gestión del territorio”.
Ese 4º módulo, titulado “Renovación Urbana y Regeneración Urbanística”, se espera que pueda “servir para impulsar una reflexión alejada del paradigma tecnocrático, burocrático o metodológico característico del urbanismo oficial, incorporando los matices o complejidades propias de la gestión en proximidad a los ciudadanos”. Quiere “evocar la vida cotidiana de las ciudades para provocar una reflexión crítica de los técnicos que asistan sobre aspectos de la gestión, tan olvidados en la práctica diaria como trascendentales en la vida de las personas”.
Y se habla de hacer referencia en él a varias estrategias que aludan a “una visión de futuro común”, “potenciar el tejido asociativo”, “promover proyectos de desarrollo local en las zonas en declive”, “conservar y potenciar la coexistencia de usos y vecinos propia de la ciudad compacta tradicional”, mejorar los equipamientos urbanos, favoreciendo “la continuidad de los servicios de proximidad”, mejorar la calidad ambiental del espacio público, aplicar criterios de sostenibilidad energética y de recursos, tanto en la edificación como en el espacio público, mejorar la accesibilidad “para todo tipo de vecinos”, implantando también “medidas que reduzcan las necesidades de desplazamientos”, “mejorar la seguridad y la imagen del entorno” y, por último (aunque se advierte que no es un listado exhaustivo) “desarrollar un sistema de seguimiento del proceso en el que estén representados todos los agentes implicados”.
Un programa, por tanto, que no se limita a la formación en materias específicas y exclusivamente técnicas, sino que se abre a un mayor y más comprometido estudio del entorno social en el que operan aquellas técnicas, les da sentido y constituye, a la postre, su último objetivo. Porque, al fin y al cabo, como sabemos, la ciudad no es otra cosa que la gente que la habita.
(Imagen: Noche de estreno de Coriolanus, en agosto de 2019, en el Delacorte Theater del Central Park de Nueva York, protagonizada por Jonathan Cake. Foto de Joseph Marzullo/WENN, procedente de playbill.com. En esta tragedia de Shakespeare, act. III, escena 1ª, se lee la repetida expresión de Sicinius: «The People are the City», que también se recoge en el trabajo de Felipe Colavidas cit. más arriba, p. 48).