Intervención de IU en el Pleno de constitución del Ayuntamiento de Valladolid

Hola, buenos días. Permítanme exponer una invitación, dos solicitudes, un saludo, un anuncio y un brevísimo relato. Y todo esto en los cinco minutos que tengo disponibles. De manera que prepárense para cuando tenga más tiempo.

Primero la invitación. Corresponde a IU intervenir en primer lugar. Y este hecho lo vamos a considerar una ventaja. Porque así podemos poner sobre la mesa, desde el primer momento, los temas urgentes. Invitamos a los grupos políticos del PP y el PSOE a una reunión de urgencia, la próxima semana, para concertar actuaciones en materia de empleo, servicios sociales y soterramiento. Les invitamos desde el primer momento a diseñar actuaciones comunes y acordadas entre todos, medidas decididas y urgentes que se centren en los elementos compartidos que los distintos programas pueden presentar sobre esos temas. Que los hay.

La convocatoria debe hacerla, lógicamente, el Alcalde. Y a él instamos a que la haga. Consideramos que nos encontramos en una situación económica y social grave, y que corresponde adoptar medidas excepcionales. Por favor, cítenos urgentemente a una reunión con esos objetivos.

Segundo, las solicitudes. No sé si se han dado cuenta. Pero en la Fuente Dorada un grupo de jóvenes (unos días más amplio y otros menos, pero permanente) lleva acampado casi un mes, demandando una serie de cosas. Y hoy mismo están ahí fuera, en la puerta del Ayuntamiento. ¿No creen que no es admisible hacer como que no nos hemos dado cuenta, y seguir con la vida municipal sin un solo gesto de reconocimiento?

Como saben, en IU, hemos solicitado la suspensión del ágape posterior, por deferencia no sólo hacia ellos, sino hacia mucha gente que hoy se siente disgustada con esa celebración. Creemos, sinceramente, que es una cuestión menor, en comparación con los asuntos importantes; y que no pasa nada por tomar un vino después del Pleno. Pero también pensamos que tampoco pasa nada por no tomarlo, y que esa supresión sería un gesto conveniente. Porque en la política los gestos también importan.

Mas no sólo debe haber gestos. Nosotros sí damos valor a lo que se dice en las acampadas. Y en consecuencia solicitamos la convocatoria de un Pleno extraordinario para tratar de analizar las críticas del Movimiento 15M que nos afectan y actuar en consecuencia.

Pero, con todo, hay algunas cosas que se pueden hacer ya para mejorar el funcionamiento democrático. Como la de suprimir las ruedas de prensa posteriores a los plenos. Si hay pleno no hay rueda. Porque no contestar aquí, en este salón, a la oposición, limitarse a tomar notas y contestar luego fuera, ante la prensa, contribuye a desprestigiar la función de este órgano. Por eso (y esta es la segunda solicitud) le pedimos que no convoque ruedas de prensa posteriores a los plenos, y pedimos también a los medios que no acudan a esas ruedas si se les convoca. Es importante, háganlo, por favor.

Tercero, el saludo. Una vez hechas la propuesta y las demandas, lo urgente, paso a lo que, en lógica, debería haber sido lo primero. Hola de nuevo, buenos días. Saludamos desde IU, Alberto, María y yo mismo a la nueva corporación, felicitamos al partido que, aunque con menos apoyos, con menos votos que en 2007, sigue, por ahora, manteniendo la alcaldía. Manifestamos nuestra satisfacción por encontrarnos en este nuevo Ayuntamiento y nos comprometemos a trabajar lo mejor que podamos en la función de oposición que nos corresponde. Intentaremos mantener la fuerza y entrega ejemplar con que lo ha hecho Alfonso Sánchez en el periodo anterior. Nuestras posiciones están enfrentadas a las de los otros dos grupos, pero vamos a intentar exponerlas no sólo con rigor, sino también con cordialidad y tranquilidad.

Cuarto, el anuncio. ¿Cuál va a ser nuestro trabajo? Promover nuestra idea de ciudad. Que conserva mucho de la ciudad que tenemos, pero que intenta responder al anhelo de cambio que se manifiesta hoy día en tantos lugares (por ejemplo, lo hemos dicho, en Fuente Dorada, pero también en muchos otros sitios). En IU queremos proponer una ciudad amable, con otro urbanismo, con otra cultura, con otra red social. Con un urbanismo mucho menos dilapidador, menos consumidor, más austero y más eficaz. Con una cultura que no se preocupe tanto por organizar festejos y diversiones (la gente ya sabe divertirse por sí misma extraordinariamente bien) como por promocionar valores, que prefiere ciudadanos actores antes que espectadores. Con una red social mucho más segura, articulada y completa, que reconozca derechos y haga suya la idea del mejor estado del bienestar pensable, frente a quienes parecen conformarse con “el estado de bienestar que se pueda”: vaya declaración de impotencia, señor Rajoy. Una ciudad pensada en función de la última ciudadana.

¿Cuál va a ser nuestro trabajo, decíamos? Promocionar esa ciudad. Y para ello hemos preparado un amplio Plan de Acción que se extiende a los cuatro años de mandato. Un Plan que se estructura en torno a tres grandes proyectos, que iremos definiendo y elaborando en este cuatrienio. Uno de acción social, otro de cultura y otro más de urbanismo, en los que encajarán las demás propuestas. Y como quiera que muy pronto se va a contratar la redacción del nuevo PGOU de Valladolid, nosotros también vamos a empezar por ahí.

Este es el anuncio: desde finales del presente mes y a lo largo de dos años, vamos a desarrollar un PGOU alternativo, paralelo, previo, ampliamente participativo y abierto a todo el mundo, en el que se defina y organice la ciudad querida. Si el oficial va a ser un Plan A (o quizá un Plan Oh!, de puro admirable) el nuestro va a ser un plan b, que pondremos a disposición de la ciudad. Un plan b de bueno, bonito y barato, y elaborado con los ve-cinos y ve-cinas.

Y quinto, la historia breve. Cuentan, no recuerdo bien si en Las Mil y Una Noches o en Las Ciudades Invisibles, o quizá en El collar de la paloma, no sé, la historia de Iram Zat Al-Ahmad, una ciudad fantástica situada en las tierras desérticas del Yemen. Una ciudad a la que se accedía a través de enormes puertas de joyas y jacintos; y que estaba poblada de palacios con recámaras de oro y plata adornadas con rubíes, crisolitas, perlas y piedras preciosas de todos los colores.

Fue descubierta hace ya muchos años, siglos incluso, deshabitada y en ruinas, cubierta de arena, por Abd Qllah (Abed Kaláj), un camellero que buscaba uno de sus animales. La noticia llegó al califa, y éste pidió a los magos que investigasen la historia. Según parece la erigió el rey Saddad, quien al leer en los libros la descripción del Paraíso, decidió construir un lugar idéntico en la tierra. Mandó a cientos de miles de personas a buscar el lugar más agradable del mundo, y allí levantó una ciudad de oro y plata, a lo largo de trescientos años.

¿Por qué sucumbió? Y sobre todo: ¿era feliz la gente que la habitaba? Los magos no encontraron muchos datos, pero todo indica que la gente no era feliz. En aquel ambiente de esplendor material habitaba la desdicha. ¿Y por qué así, entre lujos y riquezas? ¿Qué necesitaban, si tenían oro y plata, cúpulas, puentes y túneles, piscinas flotantes, chorros de agua y todo tipo de artefactos dispuestos para asombrar al viajero? La gente no era feliz porque a la ciudad le faltaba, y ahora seguimos a Pasolini, densidad de sueños. “La verdad –dice Pasolini en La flor de las mil y una noches– la verdad, repito, “no está en un solo sueño”, ni en los sueños de unos pocos, “sino en muchos sueños”, en una grandiosa polifonía de sueños.

La ciudad querida, que resista al tiempo de las tormentas de arena, sólo lo será (y en IU lo sabemos bien) si se construye con una amplia y profunda participación de todos los habitantes, de los sueños de todos sus habitantes. Y en eso estamos. Nada más. Muchas gracias.

(Imagen: Fotograma de Le fiori delle mille e une notte, de Pier Paolo Pasolini, 1974. Procedente de seminici.es)