Aunque pongo una de ellas en el encabezamiento de este post, no quiero ahora referirme a las acuarelas que se realizan en el concurso de pintura rápida de San Pedro Regalado (las hay preciosas). Sino rememorar la conocidísima canción del locutor deportivo Ary Barroso titulada “Aquarela do Brasil”. Que la compuso en una noche muy lluviosa de 1939. Llovía tanto que no pudo salir de casa a tomar algo por ahí. ¿Qué hacer entonces, se preguntó? Componer música, evidentemente.

Aquí y ahora, cuando nos vamos a ahogar de tanta lluvia, querría haber hecho algo parecido. Algún juego con aquella canción. Pero creo que no procede hacer música. Al contrario. Cuando todavía hay zonas de la ciudad que se inundan si llueve muy fuerte, extraordinariamente fuerte (como en estos días), no cabe música alguna sobre los aguaceros.

Las obras para mejorar las redes de desagüe no son nada vistosas. Pero son imprescindibles. Necesarias. Unas obras que en ocasiones se han pospuesto año tras año. 20 años de retraso llevan ya en algunas zonas, como en el barrio de Belén. Y que ahora vamos a acometer, conjuntamente entre Aquavall y Urbanismo. Para que la acuarela pueda dedicarse, una vez resueltas definitivamente las inundaciones, a cantar a la ciudad. Como en Brasil se hizo (“tierra de samba y pandero”, se decía en la letra), ver a Valladolid también como ámbito para cantar, como espacio de la música. Escenario de todo tipo de acuarelas.

(Imagen del encabezamiento: Primer premio del XXXII concurso de pintura rápida San Pedro Regalado, de Raúl Sánchez Muñoz, 2015. Procedente de www.elcaballete.com/noticias).