En los últimos diez días hemos recibido varios correos y reconocimientos expresos de algunas empresas industriales de nuestra ciudad por el trabajo de algunos técnicos del Área de Planeamiento Urbanístico. En un caso se trataba de posibilitar la ampliación (y con ella la consolidación de su presencia en Valladolid) de una gran empresa industrial. En otro, el agradecimiento procede de otra gran empresa por el esfuerzo en resolver, “en tiempo récord”, una solicitud “que va a reforzar nuestra apuesta industrial de futuro por Valladolid”; el reconocimiento “de un trabajo conjunto adelantándonos a los problemas y con espíritu constructivo”. Y el tercero, la búsqueda de soluciones a la necesidad de encontrar ubicación a nuevos trabajadores de una tercera empresa que quiere seguir estando en la ciudad.

No es fácil calcular bien lo que suponen estas cosas. Pero podría decirse que el porcentaje que corresponde a los funcionarios en el éxito de las gestiones de este tipo, en operaciones que acaban resolviendo ayudas decisivas para el mantenimiento del empleo industrial en Valladolid, es siempre mayor del que pueda plantearse. Sinceramente, no suele reconocerse casi nunca su trabajo como merecen. Y por eso hay que decir, una vez más, gracias. Porque muchas veces la supuesta rutina de los despachos permite extender las alas de algunas empresas que dan empleo a la ciudad.

(Imagen del encabezamiento: procedente de elespanol.com/castilla-y-leon. Este post está en relación con el hilo 25).