El pasado martes 7 de junio finalizaron los talleres de urbanismo que se llevan a cabo todos los años en el Área de Planeamiento Urbanístico y Vivienda (con la empresa “Urbyplan”). Unos talleres incluidos en la Guía de Recursos y Actividades Educativas del Ayuntamiento de Valladolid. En este día acudimos al Centro de Educación Especial “Pino Obregón” (en el Camino Viejo de Simancas). Que, tal como figura en su web (http://colegio-elpino.centros.educa.jcyl.es), “tiene como usuarios a personas con discapacidad intelectual, asociada en la mayoría de los casos a una discapacidad motora grave y en menor número a discapacidades visuales y/o auditivas. Personas, por lo tanto, que precisan de apoyos extensos y generalizados”.
Fue una experiencia, para todos los participantes (entre ellos, algunos técnicos del Área), de aprendizaje y emociones. El proyecto se denomina “Construir la Ciudad”. Y, aparte de conocernos y disfrutar de una mañana de trabajo compartido, permitió también hablar de la ciudad que reclaman los profesionales del Centro. Y también la que sueña el alumnado: “Un Valladolid inclusivo y adaptado a toda la diversidad”, como dice expresamente la directora del Centro, María Huete. (Abajo: imágenes de los participantes en la jornada. Es necesario agradecer su colaboración a todo el equipo, del Centro y del Ayuntamiento, que la llevó a cabo).
Entre las propuestas solicitadas se encuentra la del carril bici de Valladolid a Simancas, en el que pudieran circular bien las bicis adaptadas. También se planteó la conveniencia de que el Ayuntamiento adquiriese bicis adaptadas para dar un servicio de alquiler a las familias que tengan un miembro con discapacidad (especialmente en determinados puntos de la ciudad). Y por último, incluir de manera paulatina la accesibilidad cognitiva en el ámbito del urbanismo para aumentar la autonomía e independencia de las personas con discapacidad intelectual y otros públicos como personas con deterioro cognitivo. Nos dicen: “La accesibilidad cognitiva es una característica de los entornos que facilita la comprensión, la orientación y la interacción de la ciudadanía, lo que garantiza la inclusión y la participación de todas las personas en la vida pública”.
Pero, como digo, se plantearon también algunas propuestas (“nuestras ideas”), por parte del alumnado de “Transición a la Vida Adulta”, en lenguaje pictográfico. “Un bus adaptado para mi silla de ruedas”, se decía en una. “Una ciudad con muchos árboles y plantas aromáticas y un carril bici para mi bici adaptada”. “Columpios adaptados en el parque”. “Aceras más anchas”. “En todas las casas que haya toboganes y columpios y quitar los ascensores”. “Quiero un tranvía que llegue a la laguna y un acuario”. “Me gustaría que en las calles hubiese pantallas táctiles que tengan sonidos y luces chulas”. “Más trenes y autobuses con más plazas accesibles: Intentamos hacer una excursión en tren y no pudimos”. Escuchar música en el parque “y poder quedar allí con familia y amigos”. Cines al aire libre. Parques de educación vial. Y otras más. Como las dos que exponemos a continuación, también expuestas mediante pictogramas: “Quiero que haya música en los semáforos”. Y: “Quiero heladerías que tengan helados de maíz”.
Por mi parte, había preparado un power point, que enseguida pareció un tanto absurdo. Intentaba expresar que el origen de muchas ciudades estaba en una encrucijada de caminos. En Valladolid, más bien en medio del camino entre dos poblaciones con puentes sólidos: Simancas y Cabezón. E intentaba exponer que este centro educativo se encontraba precisamente en ese mismo eje originario, constituido por el Camino Viejo de Simancas, Paseo de Zorrilla, Santiago, Platerías, Santa Clara y Carretera a Cabezón. O sea: en el eje originario de la ciudad. Y eso sí: había que favorecer el acceso al Centro (con el proyecto de carril bici y aceras, que está próximo a construirse, precisamente por aquí). Y también: que no estaría mal señalar aún más la puerta, el acceso, con algún elemento llamativo en el borde del nuevo carril bici. Y ahí es donde se podía pensar en instalar tres asientos-tulipán como los de la foto de arriba, de varios colores, tan bonitos. Eso sí: habrá que ver dónde se pueden adquirir. Ya que por ahora solo tenemos la imagen de internet. Pero, insisto, habrá que buscarlos.
(Abajo: foto del acceso al Centro, y un fragmento del proyecto de carril bici y acera en el Camino Viejo. Imagen del encabezamiento: foto de Avantgardens, Tulip seats in Eindhoven, Netherlands; publicada el 21 de octubre de 2020 en m.facebook.com).
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