La verdad es que ese adjetivo, querido, lo lleva todo al terreno personal. Quizá no debiera ser así. Pero lo es. He visto blogs políticos, de cargos electos o de instituciones. Blogs de empresa. De distintas asociaciones. También he leído recomendaciones de uso (“los mensajes deben ser claros, fáciles de entender y que hay que repetirlos sin descanso”: madre mía). He consultado ejemplos de Canadá (blog del Council for Canadian Urbanism) y de Palencia (la comunicación del proyecto Urban). El de Amparo Sampedro (explicándolo todo), y el del Ayuntamiento de Vitoria (recogiendo las notas de prensa, sin piedad).
¿Conviene seguir trabajando en la redacción de blogs políticos? Creo que sí. Lleva tiempo, sin duda (aunque hay algunas recomendaciones no muy exigentes: se debe conseguir “una tasa de publicación a razón de un artículo cada dos semanas. En tiempos tranquilos, un artículo mensual servirá”). ¿Mejor twitter o blog? En twitter (efímero, de muerte rápida, pero también de efecto inmediato) se expresan bien los estados de emoción. El blog, de alguna forma parecido a un diario personal, “sirve como publicación en línea de historias con una periodicidad muy alta, que son presentadas en orden cronológico inverso, es decir, lo más reciente es lo primero que aparece en la pantalla”.
En realidad son dos herramientas complementarias, entre otras disponibles para la comunicación política. Porque lo de las herramientas es curioso. Son (es obvio, trivial) instrumentales, pero dan mucho juego. La llave ha sido siempre el elemento más simbólico del acceso (en Nínive ya había llaves). El destornillador acabó siendo un cocktail (de vodka). La silueta de la hoz y el martillo se dibujó en los Nuevos Ministerios de Zuazo. La sierra y la motosierra han sido las protagonistas de mil películas de terror. La escuadra y el cartabón acabaron representando a la masonería. Las tarjetas de crédito tienen la vida contada (en 2024 empezarán a desaparecer, nos dicen). El teléfono móvil vale para todo. Y las tijeras de Mesopotamia acabaron como manos de Johnny Deep. ¿Cómo no decir también “querido blog”?
Para explicar la actividad de la concejalía puede estar bien la herramienta del blog. No solo: lo primero, la disposición de la información oficial en el portal de en el portal de transparencia municipal. También a través de las notas o ruedas de prensa que deban organizarse, cuando se considere útil (por ejemplo, para difundir programas en los que se prevea una amplia participación pública). Pero, para la actividad de los próximos 18 meses se ha previsto la continuidad del presente blog, con sus actualizaciones (progreso, desarrollo, avances) que comenzarán hoy mismo. Es decir: el seguimiento de lo prometido (esos viajes a la luna que dijimos).
(Imagen de cabecera: un blog genérico, procedente de hoyonline.tv; con las fresas a mano).