Tan preocupados como estamos por asuntos gravísimos (o quizá no tanto, no sé), las noticias de este verano relacionadas con los paraísos fiscales han pasado sin pena ni gloria. Pero creo que tienen su interés.
- El último Informe del Observatorio Fiscal de la Unión Europea (Eutax) pone en evidencia a dos grandes bancos españoles, BBVA y Santander, por su creciente evasión fiscal. En total: se ahorraron 134 millones de euros en impuestos desde 2014 por operar en paraísos fiscales. Enorme patriotismo.
- Tales bancos (uno de ellos implicado en el escándalo de Villarejo, por cierto), pese a sus inmensas ganancias en el último año y su también inmensa responsabilidad social, han prescindido de 2.935 empleados (BBVA) y 3.572 empleados (Santander) a través de despidos colectivos.
- El G7 acordó en junio marcar un suelo del 15% para el impuesto mínimo de sociedades. La noticia (aun siendo escasa la cifra) es buena. Pero todos coinciden en que no será suficiente para acabar con los paraísos fiscales.
- El órdago de Crickhowell, un pueblo galés que quiso tributar igual que Google, Starbucks o Amazon, se ha terminado. Con el Brexit, se apagó la revuelta a la que con tanto ahínco se había opuesto Lord Crickhowell, entre caza del zorro y caza del zorro. ¿Qué pueden hacer, más allá de Crickhowell, los ayuntamientos? Dar más juego a la banca ética.
Y ya está. Solo me queda comentar algo sobre el nombre de estos bonitos enclaves. Solemos decir paraísos fiscales. Pero no son paraísos. En Argentina, según leo algunas noticias, los denominan “guaridas”. Eso sí que está bien. Es mucho más fiel. Las guaridas de Luxemburgo, Andorra, Gibraltar, Irlanda, Holanda y otras más. Y de ahí esa bonita imagen del encabezamiento: Luxemburgo, la principal guarida europea. Una vergüenza, sí. Pero superinteresante.
(La imagen del encabezamiento procede de “40 cosas superinteresantes de Luxemburgo”. Su condición de principal paraíso fiscal de Europa se cita en el punto 24, después de comentar el plato típico de judías verdes, patatas, cebolla y tocino. Por favor: mucho tocino).