Blog de Manuel Saravia

Marx

Leo que en 2005 los oyentes de Radio 4 de la BBC votaron a lo largo de varios meses para elegir al filósofo más importante de todos los tiempos. Y proclamaron a Carlos Marx, por amplia mayoría. Superó con gran diferencia de votos a Aristóteles, Descartes, Kant o al mismísimo Confucio. Madre mía. Qué raro que no estén en la lista Hayek, Schmitt, Heidegger, Hobbes, Burke, de Maistre ni cualquier otro de los pensadores que han dado pie argumental al liberalismo realmente triunfante. ¿O es que simplemente se actúa sin cuerpo doctrinal, sin defensa filosófica alguna? ¿Acaso la filosofía solo se precisa para quienes la necesitan, para quienes no tienen otra salida que la de cambiar el mundo y se aferran a las teorías como a una balsa? ¿Es tan solo alimento de los pobres?

Si así fuere, Marx seguiría siendo el pan nuestro de cada día. Y efectivamente, lo es. Porque su pensamiento sigue dando que hablar, continúa presente en el debate político. Por supuesto, en la izquierda. Sin ir más lejos, el pasado viernes Alberto Garzón lo citó, en el Teatro Canterac de Valladolid, en varias ocasiones. Pero también en los personajes de la derecha. Sin alejarnos tampoco demasiado, resultan curiosas las citas de Marx a cargo del obispo de Tui-Vigo, ante la patronal, o del mismísimo Papa Ratzinger en su libro Gesù de Nazaret (2007).

Creo que, de la misma forma en que “hay un uso de izquierdas del pensamiento reaccionario”, como sugiere Yann Moulier-Boutang, también existe una función del pensamiento de Marx para la derecha. “Encontraremos mucho más acerca del funcionamiento actual de nuestro siglo en Carl Schmitt que en John Rawls”, escribe el economista francés. Y de ahí que “Von Hayek, tan insoportable en algunos de sus enunciados (…), sea en extremo útil, una baliza útil para la navegación”. En sentido contrario, Marx, que sigue siendo extremadamente interesante para transformar el mundo, resulta también muy útil para quienes quieren resistirse a cualquier cambio. Unos y otros le leen y le citan. ¿Cómo no va a ganar en popularidad a Descartes?


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